26.1.12

Por cada chica que está cansada de actuar con debilidad cuando ella es fuerte, hay un chico que esta cansado de parecer fuerte cuando se siente vulnerable.

Por cada chico que está cargado con la constante expectación de que tiene que saberlo todo, hay una chica cansada de que no se confíe en su inteligencia.

Por cada chica que está cansada de que se le llame susceptible, hay un chico que tiene miedo de mostrarse dulce, de llorar.

Por cada chico para el cual la competición es la única forma de mostrar su masculinidad, hay una chica considerada como no femenina porque compite.

Por cada chica que tira su cocinita, hay un chico que desearía tener una.

Por cada chico que lucha porque los anuncios no le dicten sus deseos, hay una chica enfrentándose a los ataques de la industria publicitaria a su autoestima.

Por cada chica que da un paso hacia su liberación, hay un chico que encuentra el camino hacia la liberación un poco más fácil.  

24.1.12

Despatologizando la intersexualidad

Suzanne J. Kessler es una profesora de psicología en la Universidad de Nueva York que se ocupa sobre todo de investigar las intersexualidades. Sus libros más conocidos son Gender: an ethnomethodological approach, escrito junto con la también psicóloga Wendy McKenna, y Lessons from the intersexed. No me consta que haya traducciones al castellano. 

Kessler es otra de las grandes que, como Anne Fausto-Sterling, suelen dar en el clavo cuando hablan de intersexualidad.

Fausto-Sterling escribe en Cuerpos sexuados (p.118): "Kessler sugiere una nueva fórmula para anunciar el nacimiento de un bebé XX afectado de hiperplasia adrenocortical congénita: «Felicidades. Tienen ustedes una hermosa niña. El tamaño de su clítoris y sus labios fusionados nos indican un problema médico subyacente que podría requerir tratamiento. Aunque su clítoris es de talla grande, sin duda es un clítoris... Lo importante no es qué aspecto tiene, sino cómo funciona. Es una niña con suerte, porque sus parejas sexuales lo tendrán facil para encontrar su clítoris» (Kessler, Lessons from the intersexed, New Brunswick, Rutgers University Press, p. 129)".

En el libro Un cuerpo: mil sexos. Intersexualidades de Jorge H. Raíces Montero (comp.) Se hace hincapié en la idea de que la intersexualidad no es una patología ni una enfermedad, sino una forma de estar en el mundo, una posibilidad existencial entre otras. Las intersexualidad tienen asociadas una serie de enfermedades particulares que han de tratarse, pero eso no significa que la intersexualidad sea un problema médico; tener un sistema reproductivo considerado como propio de un hombre también tiene la posibilidad de desarrollar enfermedades específicas, y eso no significa que se considere que los hombres sean personas enfermas. 

El problema no está en las personas, sino en el orden político y social que dictamina que es necesario basar el sexo "verdadero" en los genitales, que es necesario escoger un sexo entre dos y sólo dos categorías y que estigmatiza a las personas que no encajan en los estereotipos impuestos. 


23.1.12

Helena Harmon-Smith, 10 mandamientos sobre intersexualidad

Aquí os presento 10 mandamientos que escribió Helena Harmon-Smith para dar instrucciones a la clase médica sobre el tratamiento de las personas intersexuales, sobre todo de lxs bebés intersexuales. 

Harmon-Smith es la fundadora de un grupo de padres y madres de personas intersexo. En los años 90, nos cuenta Anne Fausto-Sterling en Cuerpos sexuados, Helena Harmon-Smith tuvo un hijo que nació con un ovario y un testículo. El equipo médico del hospital quería convertirlo en niña, pero Harmon-Smith se negó. Sin embargo, en contra de su voluntad, un cirujano extirpó las gónadas de su hijo. A partir de entonces, Helena Harmon-Smith ha sido una potente activista por los derechos de los bebés intersexo, y ha redactado los siguientes mandamientos como guía para la clase médica (Anne FAusto-Sterling, Cuerpos sexuados, pp. 354-355: 

1.- NO dirás a la familia que no ponga nombre a «la criatura». Eso sólo sirve para aislarlos y para hacer que comiencen a ver a su bebé como una «anormalidad». 

2.- SÍ animarás a la familia a llamar a su bebé por un apodo (dulzura, cariñito o incluso «pulguita») o un nombre neutro.

3.- NO te referirás al paciente como «la criatura». Esto hace que los padres comiencen a ver a su bebé como un objeto y no como una persona.

4. SÍ llamarás al paciente por el nombre o sobrenombre elegido por los progenitores.

5.- NO aislarás al/a la paciente en una unidad de cuidados intensivos. Esto alarma a los progenitores y les hace pensar que algo va muy mal con su bebé. También aisla a la familia al impedir las visitas de hermanos/as, tíos/as y hasta abuelos/as, con lo que su nuevo miembro comienza a recibir un tratamiento diferente.

6.- SÍ permitirás que el/la paciente permanezca en una sala ordinaria. Admitirás pacientes en el ala infantil, quizás en una habitación única. Luego permitirás las visitas, de manera que el vínculo familiar pueda comenzar a afianzarse.

7.- SÍ pondrás a la familia en contacto con un grupo de información o apoyo. Hay muchos disponibles [dependiendo del país en el que nos encontremos].

8.- NO privarás de información o apoyo a la familia. No asumirás que no entenderán o que será inconveniente que sepas de otros desórdenes o problemas relacionados. Dejarás que los progenitores decidan qué información quieren o necesitan. Les animarás a contactar con gente que pueda informarles y compartir experiencias con ellos.

9.- SÍ animarás a la familia a visitar a un consejero o terapeuta. No sólo un consejero genético; necesitarán apoyo emocional además de información genética. Los enviarás a un consejero de familia, terapeuta o asistente social que intervenga en las crisis familiares.

10.- NO tomarás decisiones drásticas antes del primer año. Los progenitores necesitan tiempo para adaptarse a la situación. Necesitarán entender la condición de su bebé y sus necesidades específicas. Les darás tiempo para asimilar las informaciones e ideas nuevas, y para que comprendan que su bebé no es una condición que debe conformarse a un programa establecido, sino un individuo. NO programarás la primera operación para antes de que el/la paciente deje el hospital, porque los progenitores tendrán más miedo de que su vida esté en peligro y de haber tenido un bebé anormal o desfavorecida.

NOTA: he cambiado cosas de la traducción porque el señor Ambrosio García Leal (traductor de Cuerpos sexuados) se ha lucido. He puesto el/la paciente porque “the patient” en inglés no marca el género. He cambiado “padres” por “progenitores”, pues “parents” tampoco marca el género (y progenitores tampoco sea una palabra de mi agrado, pero no encuentro ninguna mejor ahora mismo, admito sugerencias). Y, sobre todo, he cambiado un horrible "criatura" que se había utilizado para traducir la palabra inglesa "child". En el mandamiento 3 se pide que se les deje de llamar criatura, y después se traduce "child" por "criatura"... Lo he cambiado por "bebé".

21.1.12

Mary Wollstonecraft


Está bastante claro, no necesita comentario alguno.

Por otra parte, mucho se podría decir sobre esta gran mujer. Ahí van unas pinceladas.

Filósofa y escritora británica del siglo XVIII. Escribió en 1792 la Vindicación de los derechos de la mujer, texto reivindicado por el feminismo igualitario. Wollstonecraft critica en este texto las tesis de Rousseau pues, aunque es considerado como un gran pedagogo, asientan las bases del patriarcado moderno. La educación que propone Rousseau es completamente diferente para hombres y para mujeres: las mujeres no necesitan una educación racional, sino simplemente una educación doméstica, encaminada hacia la consecución de placer para el hombre.

Es, sobre todo, una obra que condena la educación que se daba a las mujeres porque las hacía “más artificiales y débiles de carácter de lo que de otra forma podían haber sido”, y porque deformaba sus valores con ”nociones equivocadas de la excelencia femenina”.

Wollstonecraft propone la idea de que las esposas deberían ser las compañeras racionales de sus maridos. Las mujeres deben de ser educadas pues, al ser ellas las que se ocupan de la educación de la prole, éstas deben estar bien educadas para poder pasar el conocimiento a la siguiente generación.

19.1.12

Soy feminista porque creo en el cambio, en la justicia social y en criar la nueva generación de feministas
Esta fotografía forma parte del proyecto I'm a feminist because... comenzado por dos alumnas de la clase de Género y Violencia de la Universidad de Charleston.

Más imágenes e instrucciones para enviar tu foto con tu propio cartelito : http://feministbecause.tumblr.com/