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7.5.14

'Cuerpo Impropio . Guía de modelos somatopolíticos y de sus posibles usos desviados'


Seminario impartido por Beatriz Preciado en el marco del proyecto 'Cuerpo Impropio . Guía de modelos somatopolíticos y de sus posibles usos desviados'.
Sesión 2 (Control farmacopornográfico y condición neoliberal: cuertpo para el capital) - Primera parte
Fecha: 3 noviembre 2011

16.8.13

¿Qué es eso del kiriarcado?

Estudiando últimamente sobre la interseccionalidad como marco que posibilita una ética global de la responsabilidad me he encontrado con un concepto nuevo que me ha llamado mucho la atención: el kiriarcado. 




Kiriarcado es un neologismo acuñado por Elisabeth Schussler Fiorenza en su libro But She Said: Feminist Practices of Biblical Interpretation (Boston, Beacon Press, 1992). Schussler Fiorenza pretende redefinir la categoría de patriarcado en términos de estructuras de dominación múltiples y relacionales. El patriarcado hace referencia a un sistema en el que las mujeres están oprimidas por los hombres; el kiriarcado es una compleja red de opresiones y privilegios que se refuerzan y oscurecen unas a otras.

La idea que transmite el kiriarcado está relacionada con la interseccionalidad porque subraya las relaciones de privilegio y de poder que se esconden tras las dicotomías tradicionales de opresión. Existimos como sujetos en una compleja matriz de privilegios y subordinaciones en la que entran en juego numerosas categorías que nos configuran: edad, raza, color de la piel, casta, etnicidad, género, expresión de género, nacionalidad, ascendencia, clase socioeconómica, sexualidad, capacidad, corporalidad, peso, ciudadanía, religión, idioma, cultura, localización geográfica, posición social, etc.

Mientras que el término patriarcado sólo evidencia las relaciones de subordinación existentes entre hombres y mujeres, el kiriarcado pretende proporcionar un marco de comprensión para los múltiples sistemas de opresión, dominación y subordinación. Es por esto que me parece un concepto interesante para integrar diferentes luchas y hacer frentes comunes antisexistas, antirracistas, anticapitalistas, antiespecistas y un largo etc.

¿Qué os parece? ¿Usaríais el término kiriarcado para reforzar el de patriarcado? ¿Sustituiríais directamente el patriarcado por el kiriarcado en vuestros análisis? ¿Es un neologismo al que no le veis mucho sentido y que no acabará calando en el feminismo?


6.5.13

Nomy Lamm


Hoy es el Día Internacional Sin dietas, y qué mejor que celebrarlo con las palabras, la imagen y la voz de mi recién descubierta Nomy Lamm. 


Sus palabras, en It's a Big Fat Revolution:



"Cuando pienso en todos los inconvenientes que tengo dentro de esta sociedad, me sorprendo de cómo no me he convertido en un montón de mierda. En dos palabras: Gordajudia-tullidacoñitobollera. Pero cuando tengo en cuenta el hecho de que por otro lado soy una universitaria de clase media, blanca, que puede articular sus ideas, y de que eso me da un monto de jodidos privilegios y la oportunidad de manejarme con mi opresión, que es algo que puede no estar accesible para otra gente oprimida. Y partiendo de que mi personalidad/mi ser no está dividido entre la parte privilegiada y la parte oprimida, tengo que manejarme con los modos en que estas cosas interactúan, se equilibran y algunas veces se ensombrecen unas a otras. Por ejemplo, nací con una pierna. Creo que es algo importante, pero nunca ha marcado tanto la imagen de mi cuerpo como lo ha hecho ser gorda. Y, ¿qué significa ser una mujer blanca en contraposición a una mujer de color?. ¿Una chica gorda de clase media en oposición a una chica pobre gorda?. ¿Qué significa ser gorda, discapacitada y bisexual? (¿O gorda, discapacitada y sexual en todos los sentidos?)."


Su voz, en la canción "Wall of Fire". Este video es del proyecto Sins Invalid, en el que participan artistas de comunidades que han sido históricamente marginadas. 



Imágenes de Nomy que dicen más que cualquier artículo y que cualquier canción. 



4.5.13

Activismo Gordx


Ayer estuve en una charla que organizaba el Febrero Feminista en el CSO Kike Mur. En la charla hablaba una activista de la plataforma Masa Crónica, y me pareció una maravilla. Dejan su intención política bastante clara en estas frases:



Masa Crónica se constituye como arma política de destrucción de las normas corporales, yendo directamente a poner en peligro las bases de los patrones del cuerpo, entendiendo éste como lugar de resistencia. Tras la necesidad de reapropiarnos del espacio, y reconociendo la vergüenza como lenguaje, queremos dar visibilidad a la abyección y su innegable poder. Es una plataforma desde donde pensar el cuerpo, las corporalidades y la (de)construcción del deseo, que desde ahí abra una posibilidad de infinitas formas y soportes.


Y también clarísimo lo dejan Constanzx Alvarez y Samuel Hidalgo en el Manifiesto Gordx en un maravilloso vídeo que soy incapaz de encontrar por la red. El texto aquí lo tienen: Manifiesto Gordx.



Masa Crónica nos hablaron de la necesidad de resignificar positivamente cuerpos abyectos, de salir de los binarismo corporales que crean una normalidad impuesta, de sacar a la luz deseos cuerpos abyectos y deseos ilegítimos, de crear alianzas entre lxs montruxs. Y todo ello para darnos cuentas de que nuestros problemas corporales, nuestros complejos, nuestras miradas hacia los cuerpos, la percepción de nuestros deseos... todo esto no son asuntos personales sino políticos (sí, aún seguimos sin aprender la lección feminista de los años 70). Todas somos abyectas.


La respuesta, pues, es política. El trabajo sobre nuestros cuerpos es político. Se hace necesario problematizar las normas y darle cabida a corporalidades diferentes. Identificar nuestros problemas para visibilizar y deconstruir, no para esencializar y crear nuevos corsetes corporales e identitarios. 

También nos descubrieron a la maravillosa Nomy Lamm, pero esto se merece un post todo enterito para ella. 


<3







13.12.12

Autodefensa feminista y anticapitalista

Me encanta la autodefensa feminista. Cada día más.
Considero que es un arma potente de empoderamiento, una herramienta muy útil para luchar contra el machismo.

Me parece fabulosa la iniciativa de Feministes Indignades de hacer un prospecto de Autodefensa Feminista, una medicina que actúa contra el machismo que nos atraviesa, nos golpea, nos agrede, nos modela, nos insulta, nos viola, nos grita. Me gusta además cómo han hecho hincapié en que estos comprimidos combaten también el anticapitalismo. ¡Autodefensa feminista y anticapitalista!

Aquí dejo el prospecto:

Violencia machista? Autodefensa Feminista

Autodefensa feminista 600 mg
comprimidos recubiertos con feminismo anticapitalista
Lee todo el prospecto detenidamente antes de empezar a utilizar la autodefensa.
- Conserva este prospecto, ya que puedes tener que volver a leerlo.
- Si tienes alguna duda, consulta los colectivos feministas de tu barrio, tu universidad, tu centro de trabajo, tu pueblo, tu ciudad, tu asamblea o alguna amiga o familiar feminista cercana.
- Este prospecto debe difundirse a otras personas, aquellas que tengan los mismos síntomas u otros parecidos, ya que puede beneficiarles.
- Si consideras que alguno de los efectos adversos que sufres es grave, o si aprecias cualquier efecto adverso no mencionado en este prospecto, consultalo con tus amigas o colectivos feministas.

1. QUÉ ES AUTODEFENSA FEMINISTA 600mg Y PARA QUÉ SE UTILIZA
AUTODEFENSA FEMINISTA 600mg pertenece a un grupo de estrategias llamadas feministas y anticapitalistas. La autodefensa es la defensa a una agresión previa como método de salvaguardar nuestra integridad física y psíquica. El derecho a la defensa propia frente a un daño o peligro, es totalmente legítimo. Hablamos de autodefensa feminista, de defendernos porque nos atacan, de defendernos contra la violencia de los agresores y del sistema patriarcal y capitalista.
La autodefensa va más allá de aprender técnicas de defensa personal.
Los cursos-talleres de autodefensa feminista son pequeños pasos para un posible cambio personal y toma de conciencia. Y cualquier grupo de mujeres puede formar un grupo de autodefensa, sólo tiene que buscar apoyo en grupos feministas.
Estas estrategias están indicadas en caso de:
- Insultos sexistas.
- Acoso callejero y laboral.
- Violencia dentro de la pareja y en todo tipo de relaciones sentimentales y/o sexuales.
- Tocamientos obscenos.
- Opresión de roles
- Violencia institucional: imposibilidad de acceso a puestos de responsabilidad…
- Violencia estructural y económica: salarios más bajos por el mismo puesto de trabajo…
- Homofobia, lesbofobia, y transfobia.
- Racismo y xenofobia.

2. ANTES DE SEGUIR LEYENDO MÁS SOBRE AUTODEFENSA FEMINISTA 600mg
Es importante que aprendas lo que es la autodefensa feminista y hagas un uso “adecuado” de ella, siempre teniendo en cuenta las consecuencias para ti y para las personas que están o van contigo. Utiliza la dosis más adecuada en cada situación que solucione el problema con el menor riesgo posible y disminuyendo así los posibles efectos adversos.
Informa a tus amigxs, a tu familia, a tu pareja… de que a partir de ahora: Vas a responder activamente ante cualquier signo de violencia contra tu cuerpo o tu persona. No es necesario que te defiendan.
No te has convertido en una agresora, te estás defendiendo. Puede ser que lo que a ti te ofende para ellxs sea una tontería, pero exiges su respeto. No eres una histérica, no eres una exagerada y no odias a los hombres…
Embarazo y lactancia: También las embarazadas, madres “a demanda”, abuelas y niñas puede ejercer la autodefensa feminista.
Conducción y uso de máquinas: Es también útil en caso de que hagas autostop, que seas camionera, que conduzcas una moto o una bicicleta por la ciudad, o una excavadora. Si experimentas mareo, vértigo, alteraciones de la visión u otros síntomas mientras estas ejerciendo la autodefensa, llama a tus colegas.
Información importante sobre algunos de los componentes de AUTODEFENSA FEMINISTA 600mg: Esta estrategia es empoderante. Si tu entorno padece intolerancia a las mujeres empoderadas, ese entorno no te conviene, busca otro y mejor si es feminista.

3. CÓMO TOMAR AUTODEFENSA FEMINISTA 600mg
Sigue las instrucciones de tu entrenadora de autodefensa o de amigas que conozcan la estrategia. Consultalas si tienes dudas.
Crea tu propio grupo autogestionado de defensa feminista, informate en tu asamblea feminista más cercana.
No suspendas el tratamiento antes de sentirte lo suficientemente segura de que puedes defenderte ante las agresiones, al menos cotidianas, ya que entonces no se obtendrían los resultados esperados. Este tratamiento puede durar toda la vida, sus beneficios nunca dejaran de sorprenderte.
Adultxs y jóvenxs de 12 a 18 años:
En general, la dosis diaria recomendada es de autodefensa feminista cada 6 u 8 horas. La dosis y duración del tratamiento deberá ajustarse en función de la gravedad de la violencia recibida y de las molestias que te provoque.
Niñas menores de 12 años:
Es importante aprender autodefensa feminista desde los primeros años de vida para que las niñas sientan y aprendan que pueden vivir una vida libre de violencia machista.
Mujeres y personas trans de edad avanzada:
Si tienes más de 60 años, es posible también hacer uso de la autodefensa feminista. Solo tendrás que adaptarla a tus capacidades físicas.
Diversas funcionales:
En este caso sólo tienes que adaptar la autodefensa a tu diversidad funcional o capacidades.
Modo de administración: a través de la lectura, en grupos feministas de autodefensa, a través de películas, en grupos autogestionados….
Si olvidó tomar AUTODEFENSA FEMINISTA 600mg: Toma una dosis doble para compensar la dosis olvidada y prevenir futuras agresiones. Si empiezan a tener más miedo, quizá dejen de agredirnos.
Si interrumpe el tratamiento con AUTODEFENSA FEMINISTA 600mg: Si tienes cualquier duda siempre puedes consultar de nuevo. Si interrumpes el tratamiento siempre puedes volver a él cuando lo necesites.

4. POSIBLES EFECTOS SECUNDARIOS
Al igual que todos los remedios, AUTODEFENSA FEMINISTA 600mg puede producir efectos secundarios, aunque no todas las personas los sufran igual. A continuación se muestra una lista de efectos secundarios.
Elevada incorporación de la perspectiva feminista
- Nunca volverás a poder ver con tranquilidad una película romántica. Acabarás de los nervios.
- Tendrás que dejar de escuchar muchas de las canciones de tu vida, ya que te saldrá urticaria cada vez que escuches frases como “Sin tí no soy nada…”. Te recomendamos que escuches tus canciones favoritas en modo karaoke, sin letra. Otra opción divertida es dedicarte a cambiar la letra de tus canciones.
- Analizarás cada una de las relaciones que tengas. Sé benévola contigo misma, llevamos el patriarcado en las venas. Comparte tus contradicciones con tus colegas.
- Se te hará evidente, en espacio participativos como asambleas, coloquios… que muchos hombres hablan: más veces, más tiempo, más alto, imponiendo sus ideas, interrumpen más. Y por supuesto, valoran menos tus aportaciones que las de otros compañeros.
Empoderamiento
- Te sentirás más segura de tí misma y ya no querrás que te acompañen por la noche hasta el portal de tu casa. Andarás por la calle tranquila, sin miedo y dispuesta a defenderte frente a cualquier agresión que te pueda suceder.
- Contestarás a los “piropos” y comentarios sexistas que te suelten por la calle, tus colegas, en el colectivo mixto en el que participas, en tu lugar de trabajo, en lo bares de marcha… Y exigirás que terminen.
Toma de conciencia de la opresión que sufres por ser un cuerpo leído como mujer
- Te darás cuenta de que en tu casa, tampoco se trata igual a las mujeres que a los hombres.
- Sentirás que en ocasiones tu voz y tu opinión parece tener menos validez en las conversaciones.
- Te darás cuenta que se espera de tí que tengas un aspecto físico determinado, que entres en el juego de la seducción, que te vistas de una manera específica para cada situación…
- Te darás cuenta de que la gente espera que te comportes de manera suave, cariñosa, amable, sumisa… que nunca muestres tu enfado ni agresividad, que escuches, que entiendas y seas comprensiva, que pongas las necesidades de los demás por delante de las tuyas propias.
- Notarás que la sociedad te ha designado unos determinados papeles, sin preguntarse si te gustan o no: cuidadora, madre, objeto de amor y deseo, hija abnegada, buena esposa…

5. CONSERVACIÓN DE AUTODEFENSA FEMINISTA 600mg
Mantener cerca del alcance y de la vista de las niñas. Requiere condiciones especiales de conservación como la confianza entre compañeras, la transmisión de unas a otras, el intercambio solidario, pensar dos veces a quién le revelas tus estrategias para que no puedan utilizarlas en tu contra, etc.
Caducidad: Esta estrategia no tiene fecha de caducidad. Te servirá siempre que te haga falta. Además ayuda a proteger el medio ambiente y no cuesta dinero.

6. INFORMACIÓN ADICIONAL
Composición de AUTODEFENSA FEMINISTA 600mg : El principio activo es el feminismo. Los demás componentes (excipientes) son:
Núcleo: autoestima alta, inteligencia emocional elevada (E-460), empoderamiento personal y colectivo, ácido humorístico y otros. Recubrimiento: musculos bien desarrolados, elasticidad, agilidad, y bienestar físico y mental (E-171).

Titular de la autorización de comercialización y responsible de la fabricación:
Laboratorio Movimientos Feministas del Mundo
Esta estrategia tiene licencia Copyleft y Creative Commons. Se recomienda su difusión, total o parcial por todo tipo de medios: redes, boca a boca, cartelería, buzoneo, audiovisuales, performances, grupos de mujeres… y todo lo que tu imaginación te permita.

Este prospecto ha sido aprobado en noviembre de 2012 por la Comisión de Feminismos Sol 15M, con motivo de la conmemoración del 25N: Día internacional contra las violencias machistas.

Mira aquí el vídeo de La performance del 25N de Feminismos Sol

4.11.12

¿Necesitan las mujeres musulmanas ser salvadas?

El título de esta entrada está basado en el artículo "Do Muslim Women really Need Saving?" de Lila Abu-Lughod, profesora de Antropología y Estudios de Género y de Mujeres en la Universidad de Columbia. Os podéis descargar el artículo en inglés aquí.

En "Do Muslim Women really Need Saving?", Abu-Lughod hace referencia al uso que han hecho algunos Estados de ciertos tipos de feminismo para justificar guerras. Por ejemplo, Estados Unidos justificó su intervención en Afganistán esgrimiento el argumento de la liberación de las mujeres afganas. Abu-Lughod cuestiona la idea de que las mujeres (musulmanas en este caso) necesitan ser salvadas. En lugar de ser mujeres víctimas que necesitan que otros/as vayan a salvarlas, se podría mirar a las mujeres musulmanas como sujetos que tienen algo que decir y que aportar a la perspectiva de los/as salvadores/as. Por otra parte, aquellas instancias que se erigen como salvadoras, pues creen que sus estructuras culturales son más igualitarias y justas, deberían cuestionarse también su parte de responsabilidad, y estar abiertas al cambio de perspectiva que el contacto con otra cultura diferente puede conllevar. 

Abu-Lughod realiza, además, en este artículo, un interesante análisis feminista del burqa y de los múltiples significados que el velo tiene en el mundo musulmán. 

Judith Butler, en una entrevista realizada por la revista Guernica, también critica los usos cínicos que se hacen del feminismo para justificar guerras. Dice Butler: "la gran mayoría de las feministas se oponen a estas guerras contemporáneas, y rechazan la falsa construcción de mujeres musulmanas que 'necesitan ser salvadas' por ser un uso cínico de las preocupaciones feministas sobre la igualdad. Hay algunos movimientos feministas musulmanes muy fuertes e interesantes, y tachar al Islam de anti-feminista no sólo no considera esos movimientos sino que desplaza muchas de las desigualdades que persisten en el primer mundo hacia otro lugar imaginario". 



Uno de estos movimientos a los que Butler se refiere es RAWA, Revolutionary Asociation of the Women of Afghanistan, que lucha desde 1977 por los derechos de las mujeres, la democracia y la libertad en Afganistán. 




13.9.12

¡Zas!


Y tantas otras cosas...

Dimorfismo sexual. ¡Zas!
Heterosexualidad obligatoria. ¡Zas!
Filiación bilateral. ¡Zas!
Orígenes prediscursivos. ¡Zas! ¡Zas!
Sujetos soberanos. ¡Zas!
Playas bajo los adoquines. ¡Zas! ¡Zas!

22.7.12

Fausto-Sterling sobre la neutralidad de la ciencia

Anne Fausto-Sterling


Anne Fausto-Sterling, en su texto “Life in the XY Corral”, sostiene la tesis de que las ideologías dan forma a la biología evolutiva contemporánea. La dirección de los estudios, el tema a estudiar, el alcance del campo de investigación se ven afectados por diferentes instancias políticas, culturales y sociales. Así, personas que realicen sus investigaciones científicas en otras culturas, bajo otros sistemas de creencias, pueden construir otros sistemas científicos diferentes pero igualmente válidos desde un punto de visto científico.

Fausto-Sterling considera que las creencias científicas son establecidas por las personas que hacen ciencia y por la literatura científica; así pues, al ser contingentes y fruto de acuerdos dentro de la comunidad científica, éstas pueden volver a cambiar. Fausto-Sterling cita al historiador de la ciencia Jan Sapp para explicar el proceso de producción de ciencia: “Los y las científicas se dedican a una lucha por la autoridad científica. Lo que está en juego en esta lucha es el poder para imponer las definiciones de los campos: qué cuestiones son importantes, qué fenómenos interesan, qué técnicas son adecuadas, y qué teorías son aceptables”. Todas estas cuestiones son fruto del quehacer científico, por lo que pueden cambiar con diferentes formas de hacer ciencia. Fausto-Sterling cree que las ideas occidentales sobre raza, género y clase han dejado su impronta en el campo de la biología evolutiva.

Desde los estudios sociales la ciencia se sostiene que la investigación científica forma parte de nuestros sistemas políticos, sociales y culturales. Esta forma de ver la ciencia rechaza la idea de que las personas que hacen ciencia son agentes totalmente independientes y objetivos, capaces de encontrar verdades puras, sin limitaciones. Fausto-Sterling, que se adscribe a esta forma de análisis de las ciencias, matiza que no es que exista una correlación entre las creencias y los prejuicios de los individuos que hacen ciencia y el trabajo que producen, sino que los sistemas científicos reflejan de alguna manera nuestras creencias, así como las luchas políticas que existen alrededor de cuestiones como raza, género o clase. Esto no quiere decir que la presencia de esta huella política, social y cultural convierta a estas teorías científicas en erróneas e incoherentes. Todo lo contrario, la autora considera que gran parte del poder de la biología molecular contemporánea se encuentra en sus capacidades explicativas de procesos que tienen que ver con raza, género y clase.

Así pues, enmarcándose en los estudios sociales de la ciencia, Fausto-Sterling pretende dilucidar en qué sentido y hasta qué punto podemos considerar que el conocimiento científico está enraizado en la vida social. Fausto-Sterling concluirá que la imposibilidad de la ciencia de salir del binarismo mujer-hombre lleva a las personas que hacen a ciencia a ignorar datos que encajarían en sistemas científicos que podrían aceptar la existencia de estadios intermedios de sexo.

Como Donna Haraway (en Crystals, fabrics, and fields: Metaphors of organicismm in 20th century development biology) y Evelyn Fox Keller (en Reflexiones sobre género y ciencia), Fausto-Sterling analiza el uso del lenguaje y la elección de las metáforas que se utilizan para el desarrollo de las teorías científicas. Fausto-Sterling analiza en “Life in the XY Corral” el papel de la elección del lenguaje en la producción de teorías sobre el desarrollo sexual de mujeres y de hombres. Considera que asunciones inconscientes sobre el género, escondidas en el lenguaje que se utiliza para escribir sobre él, han contribuido a crear teorías que ella considera inverosímiles sobre el desarrollo sexual humano.

David Page, jefe del Corral XY en el MIT
Una de estas teorías inverosímiles es el descubrimiento de un gen que determina el sexo en el cromosoma Y. el doctor David Page, que tiene un laboratorio en el MIT que llama el Corral XY, es el investigador qeu afirma haber encontrado este gen. Page cree que hay un gen en el cromosoma Y que causa la masculinidad. Sin embargo, este gen se ha encontrado también en el cromosoma X. ¿Entonces? Page nos explica que en el cromosoma X este gen es pasivo, mientras que en el cromosoma Y es activo. Ah. 


Este artículo explora el trabajo científico sobre la determinación sexual atendiendo a tres instancias: 1.- El uso del lenguaje del hombre. 2.- La representación de lo masculino como presencia y de lo femenino como ausencia. 3.- El tratamiento de la categoría de sexo como un dualismo sin complicaciones.

Con respecto al uso del lenguaje masculino en la literatura científica sobre el desarrollo sexual, Fausto-Sterling apunta a que normalmente el término “hombre” se apropia del universal de “ser humano”, pero que en los escritos científicos el universal “ser humano” se refiere sólo al hombre. Así, cuando los estudios se refieren al desarrollo sexual, muestran sólo el desarrollo sexual masculino. Aunque la fórmula “desarrollo sexual” parezca inclusiva, no lo es, y los mecanismos de la determinación sexual femenina están invisibilizados, silenciados y sin investigar.

Por otra parte, Fausto-Sterling nos hace notar que continuamos en la lógica de la ausencia y de la presencia que operaba en la teoría aristotélica del sexo único. La diferenciación sexual femenina está determinada por la ausencia de algo, una mujer surge cuando falta algo. Esta lógica sigue funcionando en la forma de explicar el desarrollo sexual de los humanos en la ciencia contemporánea. 

Por último, Fausto-Sterling hace hincapié en visibilizar las complicaciones del sexo: ¿cómo se determina el sexo? ¿Es la presencia o ausencia de un gen en el cromosoma Y? ¿Son los genitales externos? ¿Son otras características corporales? Estas preguntas no tienen fácil respuesta pues, incluso biológicamente hablando, el sexo no es una cuestión fácilmente determinable. 

1.7.12

El último verano de la Boyita

 
El último verano de la boyita (2009) es una película dirigida por Julia Solomonoff que trata el tema de la intersexualidad en la adolescencia temprana. Jorgelina es una niña que va a pasar las vacaciones al campo con su padre. Allí, entabla amistad con Mario, un niño que resultará ser diferente al resto de los chicos.

Había ya leído muy buenas críticas sobre El último verano de la boyita. Alejandro Modarelli habla de ella en el libro Un cuerpo, mil sexos (una de las pocas publicaciones en castellano sobre intersexualidades), en el artículo "El gozo de los raros eventos, la potencia del lenguaje: "diagnóstico" de intersexualidad en la cultura". Modarelli considera que El último verano de la boyita, al contrario que la película XXY (2007) y que el best seller Middlesex de Jeffrey Eugenides (2002), se aleja del discurso biomédico o normativizador, y de las reglas del mercado. Compara, en este sentido, esta película con el diario de Herculine Barbin que sacó a la luz Michel Foucault.

Sin embargo, sí que aparece la sombra y la amenaza del discurso médico sobre Mario. Su familia se despreocupó de su condición intersexual. Al ver que Mario estaba sano, no pensaron que tenían que llevarle al médico. El padre de Jorgelina, que es médico, insiste en que sí que tendrían que haber hecho pruebas a Mario, y se ofrece para iniciar ahora el proceso de tratamiento que Mario necesita. La identidad de Mario se medicaliza en este momento. Ya no es Mario, es un síndrome, un trastorno, un desorden. El doctor pretende llevarle a Buenos Aires, a elegir tratamiento. Al intervenir el médico en la vida de Mario su madre se angustia, su padre le agrede, Mario se escapa.

Sin embargo, a pesar de la despreocupación en torno al tema, hay extrañeza en el tratamiento que recibe. Desde el invierno, momento en el que comenzó a tener la regla, duerme aislado fuera de las dependencias de la casa. Los chicos del pueblo le tratan de forma extraña. 

Esta extrañeza sostenida explota en el momento en el que un médico aparece para decir que Mario tiene un problema. Si bien no se utiliza el discurso médico, con palabras pronunciadas, en la película, podemos ver sus efectos perniciosos sobre las relaciones interpersonales y sobre la identidad de la persona afectada. 

La parte masculina de la familia de Mario reacciona de forma violenta. Mario se escapa, y vuelve justo a tiempo para participar un torneo en el que tiene que probarse como hombre. ¿Por qué tiene que probar, pregunta Jorgelina, por si no le gusta?

Pasa la prueba, gana la carrera ante uno de los chicos que peor le trata, el más viril, el más mayor. ¿Qué pasará después? ¿Será suficiente para "probarse como hombre"? ¿Quiere Mario tener que probarse como hombre?

No sabemos qué pasará con Mario. Jorgelina se va, y es ella la única a la que Mario le ha contado él mismo su secreto. La reacción de Jorgelina tras escuchar lo que Mario le susurra al oído: "A mi abuela le salen bigotes. Igual me gustas así". A Jorgelina le da igual que Mario tenga pechos, que Mario menstrúe, le da igual todo lo que a su padre, el médico, le parecían motivos para iniciar un tratamiento. 

Tengo que volver a ver XXY para comparar la presencia de los discursos medicalizados en ambas películas. Pero ya puedo decir que en esta película me ha causado gran angustia la intervención del médico en la identidad de Mario y, si bien no sabemos los efectos que esta intervención tendrán en Mario, vista la reacción de su entorno familiar, no puedo augurar nada bueno.




 

27.6.12

Fausto-Sterling y los cinco sexos


En la cultura occidental existe la creencia profundamente arraigada de que hay sólo dos sexos. Incluso el lenguaje con el que hablamos no nos permite referirnos a personas que no sean ni mujer ni hombre. Pero esta obsesión sociocultural desafía la naturaleza. La biología nos muestra que hay muchas variaciones ente el sexo femenino y el masculino. Fausto-Sterling considera, en su artículo "The five sexes", que se pueden establecer, al menos, cinco sexos. Ella establece cinco, pero advierte al mismo tiempo de que el sexo es una instancia demasiado amplia, un continuo maleable que desafía la estrechez de incluso cinco categorías. La propia Fausto-Sterling advierte de que ninguna clasificación puede ni siquiera sugerir la variedad existente en la anatomía sexual humana.

Hermafrodita durmiendo, S. II D.C. 

Las cinco categorías de las que nos habla Fausto-Sterling son: mujeres, hombres, herms, merms y ferms. Mujeres y hombres son las dos categorías sexuales reconocidas en nuestras sociedades occidentales. Entre estas dos categorías, existe un continuo sexual en el que se encuentran todas los tipos de intersexualidades existentes. Fausto-Sterling clasifica estas intersexualidades en tres grupos diferenciados. Los herms son las personas que han sido clasificadas como hermafroditas verdaderos: personas que tienen tejido gonádico ovárico y testicular al mismo tiempo. Este tejido gonádico puede darse separada y bilateralmente (un ovario, un testículo), o puede darse al mismo tiempo en el mismo órgano, formando lo que se conoce como ovotestículo.


Merms y ferms corresponden a otros tipos de intersexualidad que no son consideradas como hermafroditismo verdadero: aquello que se ha llamado desde el siglo XIX pseudohermafroditismo. Las personas merm (hermafroditas masculinos) tienen testículos, cromosomas XY, no tienen ovarios, y poseen genitales feminizados, esto es, vagina y clítoris; en la pubertad, normalmente desarrollan pechos y no menstrúan. Las personas ferm (hermafroditas femeninos), por otra parte, tienen ovarios, cromosomas XX, y genitales exteriores masculinizados. Sin intervención médica, las personas ferm pueden desarrollar barba, voz profunda y penes de talla considerada como estándar.


En esta clasificación de Fausto-Sterling subyacen varias ideas: por un lado, mantiene la división ente hermafroditas verdaderos y pseudohermafroditas con un sexo verdadero escondido bajo una apariencia ambigua; por otra parte, centra la feminidad o masculinidad de las personas pseudohermafroditas en el tejido gonadal y en la configuración cromosómica. Para esta autora, son hermafroditas masculinos las personas que, a pesar de tener un aspecto totalmente femenino, poseen testículos y cromosomas XY. Al contrario, son hermafroditas femeninos las personas que tienen cromosomas XX y ovarios, aunque su aspecto exterior, incluso el de sus genitales externos, sea considerado como masculino.


Suzanne Kessler, en una carta que escribió a la revista
The Sciences para comentar el artículo de Fausto-Sterling “The five sexes”, critica la clasificación de las personas en cinco sexos. Considera que la propuesta de Fausto-Sterling continúa dándole una importancia excesiva a los genitales “naturales”, aunque abra esta naturalidad a cinco sexos y salga del binarismo. Kessler cree que ignora el hecho de que las atribuciones de género se hacen en nuestro día a día sin tener acceso a inspecciones genitales.

Del LaGrace Volcano, Jack Unveiled, 1994.

LA UTOPÍA DE FAUSTO-STERLING

En su artículo “The five sexes” Fausto-Sterling nos muestra cuál sería la situación que ella considera ideal para el libre desarrollo de las identidades de sexo, género y sexualidades. Fausto-sterling nos invita a pensar un mundo en el que la comunidad científica ya no utilizara su saber para crear disciplinas que corrigen la intersexualidad, sino para preservar la vida. En la utopía de Fausto-Sterling se daría la oportunidad de que diferentes posibilidades sexuales se desarrollaran sin coacciones. En un mundo así, las oposiciones binarias de sexo y género se disiparían, así como la heterosexualidad obligatoria, cabe añadir.

Para Fausto-Sterling, un primer paso para la consecución a largo plazo de su utopía es que las intersexualidades dejen de ser borradas de la vista de la sociedad e ignoradas por la clase médica. Los tratamientos hormonales y quirúrgicos permiten a las madres, a los padres y a la clase médica el pensar que la intersexualidad se ha eliminado del cuerpo de la persona intervenida. Por ello, las personas intersexuales, infantes o adultas, tienen que ser abiertamente intersexuales, para poder mostrar así a la sociedad que no sólo existen las dos posibilidades vitales impuestas por las normas de género. Ser abiertamente intersexual, por supuesto, no es nada fácil en un sistema binario. Todo, desde nuestro nacimiento, está configurado para estar en una u otra categoría, así que las dificultades que una persona intersexual puede encontrar desde su infancia son numerosas; sin embargo, Fausto-Sterling considera que, a largo plazo, se puede conseguir así una sociedad en la que la sexualidad y el sexo sean algo que se celebre y no algo que se ridiculice o se esconda con temor. Es la sociedad en su conjunto la que tiene que hacer un esfuerzo para abrir las categorías rígidas de sexo, género y sexualidades, y no las personas intersexuales las que tienen que forzar sus cuerpos e identidades a encajar en un esquema binario que no da cabida a sus intereses, deseos, placeres, formas de estar en el mundo.

17.6.12

El esquema de la muerte


Con Judith Butler, considero que en las normas de género están imbricadas cuestiones relativas al considerado sexo natural y a las sexualidades. Todos los cuerpos tienen una anatomía, unas capacidades biológicas, unos rasgos físicos. Estas características se interpretan a partir de un esquema binario que sólo contempla la existencia de dos sexos diferenciados. Con esta interpretación dualista, se le asigna un sexo a ese cuerpo: mujer u hombre. Esta asignación marcará el destino social, identitario, afectivo, psíquico de la persona, pues de acuerdo con su sexo sólo podrá desarrollar un tipo de identidad de género. Ha de existir una coherencia inquebrantable entre el sexo y la identidad de género: si se asigna el sexo «mujer», sólo se podrá ser un ser femenino; si se asigna el sexo «hombre», sólo se podrá tener una identidad de género masculina. Sólo hay dos posibles identidades de género, que han de ser inestables a lo largo de la vida de la persona y que han de ser coherentes con su asignación de sexo. Además, este dualismo de género genera una inevitable jerarquía y los dos géneros están en posición de desigualdad. El sexismo, la preponderancia de uno de los dos sexos por encima del otro, es intrínseco al pensamiento dualista sobre las identidades sexuales y genéricas.

Por otra parte, aparte del sexismo también opera el heterosexismo: la heterosexualidad es la única práctica sexual reconocida socialmente como saludable, natural y deseable. Sexismo y heterosexismo son lo que Fausto-Sterling denomina «proposiciones incorregibles», que no son sino los dogmas que las ciencias proyectan al concebir las categorías con las que operan. Sexismo y heterosexismo son dos proposiciones incorregibles que configuran todo el esquema desde la propia materialidad del cuerpo hasta la configuración de los afectos, comportamientos y habilidades.

15.6.12

La tríada maravilla sobre intersexualidades: Suzanne Kessler

Suzanne Kessler completa, junto a Alice Dreger y Anne Fausto-Sterling, mi tríada maravilla de autoras sobre intersexualidades. Kessler, también feminista, estudia la intersexualidad desde una perspectiva psicológica, y la enmarca en sus análisis sobre la construcción cultural del sexo y del género. 

Ya en 1978 Kessler, junto a Wendy McKenna, afirmaba en su libro Gender: An Ethnomethodological Approach la construcción cultural del sexo. Kessler y McKenna insisten en que el sexo, lo que se ha considerado como biológico, es tan construido como el género. Las partes del cuerpo se ven como dicotómicas y esencialmente masculinas o femeninas, pero esta visión está construida ya socialmente. Las asunciones científicas sobre el sexo están marcadas socio-culturalmente. 

Kessler, además, ha escrito numerosos artículos sobre intersexualidades, así como el libro Lessons from the Intersexed. Ninguno de ellos está traducido. 

Kessler, en su texto “Meanings of gender variability”, indica tres razones por las cuales se realiza la cirugía genital infantil: porque salva vidas, porque mejora la calidad de vida y porque satisface necesidades sociales. Para Kessler, esta última razón aparece demasiado a menudo unida a las otras dos razones. Además, dice, es una hipótesis no probada: no se han realizado estudios que confirmen que los genitales “erróneos” o con “mal aspecto” conlleven consecuencias psicológicas fatales. Hoy en día, no se pueden hacer predicciones sobre el impacto de crecer con genitales ambiguos. Kessler se pregunta: no pudiendo predecir, ni para bien ni para mal, ¿se debe continuar satisfaciendo la necesidad de los progenitores de tener un/a hijo/a presentable? Las niñas y los niños deben llevar el fardo de ser aceptados o no, pero nunca se cuestiona que sean las madres, los padres, la clase médica, la sociedad, quienes acepten los genitales ambiguos. 

Fausto-Sterling, en Cuerpos sexuados, se hace eco de una nueva fórmula ideada por Kessler "para anunciar el nacimiento de un bebé XX afectado de hiperplasia adrenocortical congénita: «Felicidades. Tienen ustedes una hermosa niña. El tamaño de su clítoris y sus labios fusionados nos indican un problema médico subyacente que podría requerir tratamiento. Aunque su clítoris es de talla grande, sin duda es un clítoris... Lo importante no es qué aspecto tiene, sino cómo funciona. Es una niña con suerte, porque sus parejas sexuales lo tendrán fácil para encontrar su clítoris»" (Fausto-Sterling, Cuerpos sexuados, Melusina, p. 118). 

La tríada maravilla sobre intersexualidades: Anne Fausto-Sterling

¿Qué decir de Anne Fausto-Sterling? Es bióloga, feminista e historiadora de la ciencia. Ha escrito numerosos artículos sobre intersexualidad, como "The five sexes", "The five sexes: revisited" o "Life in the XY corral". También tenemos traducido su libro Cuerpos sexuados, que considero fundamental para cualquier aproximación feminista al tema de las intersexualidades. 

Ya en el primer capítulo de Cuerpos sexuados, Fausto-Sterling nos deja muy clara su visión feminista sobre la construcción del sexo: el sexo, que se ha considerado como biológico, es una instancia cultural, tan construida como el género. La visión de los cuerpos como pertenecientes a dos y sólo dos categorías está ya mediada por un contexto social, histórico y cultural. Fausto-Sterling, en este texto, analiza el tratamiento médico de la intersexualidad para mostrar que las consideraciones de las dos categorías de sexo como naturales, y las consideraciones sobre la intersexual vienen dadas culturalmente. 

Fausto-Sterling cree que el sexo es un continuum, como el espectro de los colores: “Simplemente, el sexo de un cuerpo es un asunto demasiado complejo. No hay blanco o negro, sino grados de diferencia” (Cuerpos sexuados, p.17). Fausto-Sterling considera que “etiquetar a alguien como varón o mujer es una decisión social. El conocimiento científico puede asistirnos en esta decisión, pero sólo nuestra concepción del género, y no la ciencia, puede definir nuestro sexo. Es más, nuestra concepción del género afecta al conocimiento sobre el sexo producido por los científicos en primera instancia” (Ibíd).

Fausto-Sterling se opone a la diferenciación dicotómica entre sexo y género, según la cual el sexo hace referencia a la fisiología y la anatomía, y el género a las conductas sociales. Fausto-Sterling, afirmando que “«sexo» no es una categoría puramente física” (Ibíd., p. 19), se une así a la crítica de la naturalidad del sexo que realizan autoras feministas desde diferentes disciplinas, como Monique Wittig, Suzanne Kessler, Donna Haraway, Judith Butler o Alice Dreger. Fausto-Sterling considera que la complejidad de los cuerpos es demasiada como para encajar en sólo dos diferencias sexuales. 

Fausto-Sterling realiza la misma crítica a la arbitrariedad de las categorías sexuales que hacía Monique Wittig en los años 80. Ambas autoras critican que se escojan unos rasgos y no otros para clasificar los cuerpos en dos categorías sexuales. Fausto-Sterling analiza el caso de María Patiño, una vallista española, que falló el test de sexo al que la sometió el COI en las Olimpiadas de Seúl. Para el COI, María Patiño, que nunca había dudado de que era una mujer, no lo era porque tenía testículos no descendidos y un cromosoma Y. Si María Patiño se hubiera sometido al control de sexo que el COI realizaba antes de 1968, que consistía en una observación de la atleta desnuda para comprobar que tenía mamas y vulva, lo hubiese aprobado. ¿Por qué se utilizan unos rasgos y no otros? Se les da significados culturales, que tienen que ver con la visión de género, a rasgos corporales que son, en sí mismos, neutrales.

10.6.12

La tríada maravilla sobre intersexualidades: Alice Dreger

Alice Dreger forma mi tríada maravilla de estudios sobre intersexualidades junto con Suzanne Kessler y Anne Fausto-Sterling. 

Alice Dreger es Doctora en Historia y Filosofía de la Ciencia. Hoy en día es profesora de Humanidades Médicas y Bioética en la Escuela de Medicina Feinberg, en la Universidad de Chicado. Ha sido durante años la codirectora de la ISNA (Intersex Society of North America), organización activista fundada en 1993 por Cheryl Chase, desde la cual han tratado de acabar con las cirugías normalizadoras practicadas sobre personas intersexuales durante la infancia.



Las reflexiones de Alice Dreger sobre intersexualidades y sobre la construcción cultural e histórica del sexo ofrecen interesantes herramientas para criticar la rigidez del binarismo de sexo. Comenta Dreger en “Doctors Containing Hermaphrodites: The Victorian Legacy” sobre su investigación acerca de las intersexualidades:

Cuando empecé esta investigación, asumí que nos contaría cosas buenas para las persona que creemos en las metas del feminismo radical y del movimiento por los derechos queer. Sí que lo hizo. Nos ha mostrado que, como el género, el sexo y la sexualidad son conceptos que son, de formas muy importantes, desarrollados históricamente y específicos de cada cultura. Pero también nos muestra algunas cosas espantosas sobre lo que ocurre con la intersexualidad y con las personas nacidas intersexuales. Esta historia importa más de lo que nunca pensé que lo haría, en cierta manera más de lo que me gustaría que lo hiciera, porque me gustaría que las cosas pintaran bien en comparación con cómo eran antes, pero creo que no es el caso.

Los numerosos textos de Alice Dreger no están aún traducidos. Sin embargo, tenemos fácil acceso a través de la página web de Dreger y de varios blogs que ella escribe. 

Aquí podéis encontrar casi todos los textos que ha publicado: http://alicedreger.com/writing.html

Además, recomiendo la lectura de este blog que Dreger escribe sobre investigaciones en torno al sexo: http://sexresearchhoneypot.blogspot.com.es/



3.6.12

Fa'afafine: el tercer género de Samoa

Las personas fa’afafine son consideradas un tercer género específico de Samoa. Tradicionalmente, son personas que son biológicamente consideradas como masculinas pero que son criadas como mujeres en familias que ya tienen demasiados niños. Cuando nace un niño en una familia en la que ya hay demasiados niños y ninguna niña, el recién nacido es elegido para ser criado como una niña con el objetivo de ayudar a su madre con las tareas domésticas. Como esas tareas domésticas están estrictamente destinadas a las mujeres, las fa’afafine tienen que ser criadas y vestidas como mujeres.

Estas personas a menudo continúan teniendo una identidad de género femenina en su edad adulta, incluso después de haberse casado con una mujer. Las personas fa’afafine tienen una vida sexual variada, tanto con hombres como con mujeres; sin embargo, existe la prohibición de mantener relaciones sexuales entre fa’afafines. No se puede leer la variada vida sexual fa’afafine en términos de homosexualidad o heterosexualidad, pues constituyen un tercer género. Una persona fa’afafine, al estar con una mujer o con un hombre, no está nunca con una persona de su mismo género. Sin embargo, sí que existe el tabú con respecto a las uniones entre fa’afafines, así como entre mujeres y entre hombres.


4.4.12

Cuerpos genderqueer


Como tengo comprobado que una imagen, en muchas ocasiones, dice mucho más que mil palabras, aquí inauguro mi sección de fotografías transgresoras con las normas de género, sexo y sexualidad.

2.4.12

El antisexismo no es un asunto particular

Durante el Febrero Feminista se celebró una charla sobre el Machismo en los movimientos sociales en el contexto zaragozano. Se comentaron muchas cosas interesantes, pero hay una en particular que me ha venido acompañando desde esa tarde. Además, últimamente me recomendaron este texto de Fugitivas del Desierto que da mucho que pensar a este respecto.

Se comentó en la charla del Febrero Feminista la reticencia que se había observado en los hombres a tomar parte en los movimientos antisexistas. Se realizó una interesante comparación entre esta actitud y la de las mujeres frente a los movimientos antimilitaristas: las mujeres se posicionaron a favor de la lucha antimilitarista ya que, aunque eran los hombres los que hacían la mili en este país, se consideraba que el problema era más amplio y profundo, y ellas se sentían interpeladas por esa lucha. Sin embargo, se sigue considerando que el feminismo es un asunto particular de las mujeres. ¿Por qué son incapaces o tan reticentes a posicionarse junto a nosotras? ¿Cómo no son capaces de ver que el sexismo y el heterosexismo también les afectan? Y, aunque no les afectase, ¿tan difícil les resultaría mostrar su apoyo? ¿Existe cierto miedo a perder una posición de privilegio bien arraigada? ¿Existe alguna pérfida conexión entre ser feminista y ser mujer, por lo tanto un hombre feminista es un hombre afeminado? ¿La identidad de género masculina exige no ser feminista?

Se llegó a comentar que el feminismo ha provocado, en el contexto de los movimientos sociales de Zaragoza, “rupturas dolorosas y sangrantes”. ¿Cómo es posible que una lucha contra el sexismo pueda causar esas rupturas? ¿Tendría sentido decir que las luchas antiracistas, anticapitalistas, antimilitaristas, etc., han causado rupturas en algún movimiento social?

¿Por qué hay personas blancas luchando contra el racismo, heterxs y gente cisgénero en colectivos LGTBQI, y no hay apenas hombres en movimientos antisexistas?

Las luchas antisexistas y antiheterosexistas no son un asunto particular que sólo afecte a las mujeres y a personas LGTBQI. Los asuntos de las identidades de sexo y género y de las sexualidad no normativas no son particulares. El mero hecho de considerar que son particulares es ya un ejercicio de opresión. Considerar a estas personas como minorías y no como representativas de lo humano es una marginación que les arroja al lugar de lo abyecto. Aún no se ha comprendido en los movimientos sociales que los discursos de las mujeres y de las personas con sexualidades, sexos y géneros no normativos ofrecen perspectivas que ayudan a cuestionar los propios privilegios y a adoptar una perspectiva crítica. Hablar de mujeres tiene que ver con los hombres; hablar de lesbianas tiene que ver con las personas heterosexuales: los géneros, y las sexualidades, están conectados, no se entienden unas categorías sin las otras. El lesbianismo no está fuera del esquema, por lo que dice mucho sobre la heterosexualidad.

Así pues, parece que hay unas luchas que son consideradas como universales y otras como particulares. Las luchas obreras, las luchas antiracistas, las luchas contra la corrupción de la política y la banca, etc., son entendidas como luchas universales que nos afectan a todas las personas. No se comprende todavía que el machismo nos recorre y nos atraviesa a todas las personas, que no somos seres atomizados, monádicos, que no somos sujetos soberanos que podamos elegir qué nos afecta y qué no. Todos estos mecanismos de exclusión nos racializan, nos generizan, nos sexúan, nos sexualizan, nos clasifican económicamente. No hay luchas particulares frente a luchas universales que sean más importantes.

Deberíamos, sin embargo, pararnos a pensar en por qué se privilegian unas luchas por encima de otras que están sin duda conectadas y que se complementan; deberíamos pensar en qué mecanismos de exclusión y qué ejercicios de marginación estamos reforzando cuando despreciamos unas luchas por considerarlas un asunto personal o particular que no afecta a lo que se considera representativo de lo humano.

10.2.12

El falo lesbiano


Judith Butler nos habla en Cuerpos que importan de su propuesta del falo lesbiano.

Según el psicoanálisis lacaniano, el falo es el significante universal. Es una serie de estructuras lingüísticas y culturales que preceden al sujeto y que le determinan como sujeto. El falo es el significante privilegiado de lo simbólico. Lo simbólico es, para Butler, solamente la reificación de aspectos generados en el orden de lo social. El falo simboliza el pene pero no es el pene: al simbolizarlo, se aleja de él. Pene y falo no pueden ser la misma cosa porque “la simbolización aparta lo simbolizado de su conexión ontológica con el símbolo mismo” (Cuerpos que importan, p. 132).

Si el falo es un efecto imaginario que ha quedado reificado, entonces su lugar estructural no está fijado y puede ser desplazado. Butler se pregunta entonces por qué se considera que el falo requiere esa parte del cuerpo concretamente y no cualquier otra. Butler postula el carácter desplazable del falo de forma que el falo pueda simbolizar cualquier otras parte del cuerpo que no sean el pene (manos, muslos, piernas, etc.), posibilitando así una resignificación lesbiana del falo.

El falo es una idealización con la que ningún cuerpo puede encajar y precisamente por eso “el falo es una fantasía transferible y su vínculo naturalizado con la morfología masculina puede cuestionarse a través de una reterritorialización agresiva” (Cuerpos que importan, p. 137). Al verse cuestionado su vínculo con la morfología masculina y poder ser vinculado a cuerpos femeninos, el falo desplazado “cuestiona la estabilidad tanto de la morfología «masculina» como de la femenina” (Cuerpos que importan, p. 137).

Así pues, los ejercicios de subversión pueden hacerse desde dentro; se pueden utilizar elementos masculinos para subvertir el orden masculinista. Butler busca con la subversión el cuestionamiento de la base del orden masculinista mediante el desplazamiento de su supuesto lugar natural. Butler busca con su propuesta del falo lesbiano el desplazamiento de lo simbólico hegemónico de la diferencia sexual binaria y heterosexual para ofrecer imaginarios alternativos. Se utilizan los propios elementos del orden masculinista falogocéntrico para subvertirlo desde dentro, no buscando elementos exteriores.

5.12.11

ACCIÓN TRANSFEMINISTA: DEMOCRACIA ANAL YA

El Comando Rosa pidió una Democracia Anal YA en la Plaza del Pilar el 2 de junio de 2011. Aquí están el vídeo y el texto del manifiesto:


Comunicado del Comando Rosa a la Asamblea del 15m de Zaragoza

El Comando Rosa es feminista, es bollera, es queer y transexual. El Comando Rosa es hetero-insumiso, marica, disidente, intersexual. Estamos indignadas y llegamos dispuestas a la acción. Porque la acción es el único recurso que le queda al diferente. Una acción que reabra el conflicto y dispare el cambio, que altere el reparto estratégico de las cosas, las asimetrías consentidas, las dominaciones más asentadas. Para ello hacemos nuestra la táctica zapatista. “Tuvimos que ocultar nuestro rostro para que finalmente nos pudierais ver”. Porque habéis tratado una y otra vez de reducirnos a la invisibilidad. Cuando nos miráis en el trabajo o en los bares, en familia o en el mercado, en los baños públicos y hasta en esta plaza, nos creéis una de los vuestros. Veis por todas partes y sólo veis heterosexualidad. Pretendéis que no existimos. Ocurre que muchas veces trabajamos desde la clandestinidad.

Somos vuestras hermanas y hermanos, vuestras madres o padres, vuestras hijas y vuestros amigos. Vuestras parejas incluso. Estamos aquí, a vuestro lado, entre vosotros, no ocultas pero no vistas, todos los días os tocamos y nos tocáis, permanecemos mezcladas, anónimas y cualesquiera. Nos movemos con garbo en el teatro de la heterosexualidad. En ese mundo de formas fijas y esencias naturalizadas en el que ya ni vosotros mismos creéis de verdad. El Comando Rosa es tortillera, marica y bisexual. Es  asexual, trans, drag y hetero-insumiso. Jugamos con los dildos y reímos con los afectos. Nosotras también estamos indignadas, pero es por vuestro miedo a convertir este mundo en un mundo color de rosa, por vuestra sumisión a la heteronormatividad. Nuestra estética parodia el terrorismo para mejor ridiculizar vuestro pánico homosexual.

Nuestras máscaras no sólo hacen visible nuestra invisibilidad, también dicen nuestros nomadismos, el carácter transitorio de la identidad. Transmaribolleras resistentes en tierra de nadie, sabemos jugar vuestro juego incluso mejor que vosotros mismos. Expertas en Sado-maso, hemos ensayado todos los papeles, los roles y estereotipos. Sabemos ser dómina y dominado, activo y pasivo, hombre y mujer. Artistas de lo versátil, somos composiciones fluctuantes, en movimiento, que constantemente construyen burbujas de inmunidad, zonas permeables en las que encontrarnos para seguir caminando, espacios secretos de seguridad y luz.

El Comando Rosa no cae en el error de posicionarse en contra de las identidades: preferimos trastear con ellas. Las identidades están bien mientras no supongan la captura de los flujos divergentes, la proliferación festiva de las anomalías. Las identidades extravagantes son las trincheras que cavamos para consolidar los frentes, lugares de descanso desde los que retomar la lucha contra la norma heterosexual y afirmar nuestros deseos disformes, nuestras diferencias y nuestra originalidad. Con todo, sabemos del carácter artificial y difuso de cualquier construcción identitaria, más si cabe de las que tienen que ver con la sexualidad. Sabemos lo divertido que resulta trastocarlas, introducir pequeñas variaciones o, mediante un fuego de artificio, hacerlas estallar. Amamos la fluidez y por eso nos movemos entre las identidades y la no identidad, como singularidades ejemplares fuera del espacio-tiempo de la norma, nos conjugamos en categorías para ser cualquiera, nadie o todas. El Comando Rosa no admite los límites externos, sino los que cada una, desde su antagonismo móvil y su autonomía difusa, decida para sí. Mientras el Comando Rosa persigue con sus acciones devolver a cada una la vida negada, del otro lado, vuestra heteronomía se llama heterosexualidad.

Sí, somos marimachos y travelos, superfemmes y tíos enfundados en cuero: mil parodias como mil flores, maestras del disfraz. Entre otras razones porque nos encanta saltar a la comba con la línea que separa lo legal de lo ilegal, existir en la cuerda floja. Despreocupadas de las distinciones que inútilmente pretenden imponer vuestros homófonos legisladores, no reconocemos la autoridad. Por eso el Comando Rosa practica la ocupación de los espacios heteronormativos: se trata de liberar de toda homofobia y transfobia no sólo los espacios públicos sino también los privados. Nosotras no ocupamos casas vacías, sino las casas llenas de familiares durante la cena de navidad: ¡Papá, Mamá, Asamblea! –Soy un perverso, una mujer lesbiana, gitana y transexual. Y si te jode, ya sabes dónde está la puerta. Aquí estamos, enfrentando vuestra homofobia y vuestro sistema de normas.

Estamos cabreadas con vuestra policía de la identidad. Sí, esa que pretende controlar nuestros cuerpos, nuestros deseos o nuestras prácticas sexuales, esa que nos cataloga en manuales médicos y psiquiátricos. No somos enfermas, no tenemos disforia sino euforia de género. Amamos nuestras filias y odiamos vuestras fobias. Nos va el rollo bollo y no vuestra medicina policial. Ni vuestras porras ni vuestras burlas, ni vuestras ejecuciones ni vuestras risas nerviosas. Una y otra vez habéis intentado atarnos en lugar bien alejado mediante el insulto. Y en cada ocasión nos hemos erigido orgullosas, desde el estigma hemos tomado la palabra y la vida. Desde nuestra posición de maricas reivindicamos nuestra pluma, como lesbianas rechazamos la deslegitimación de nuestros afectos, como travelos nos revelamos ante vuestros diagnósticos médicos. Somos intersex cansadas de vuestras cirugías y vuestros nombres, e invadiendo las consultas de los Centros de Salud tanto como los juzgados para mostrarle nuestro asco a vuestra policía del cuerpo.

Estáis tan jodidos que ni siquiera os dais cuenta de hasta qué punto la homofobia y la transfobia os constituyen. Cómo os atraviesan. El modo en que las reproducís. Pero vuestra ignorancia nos hace fuertes. La cosa es que ni siquiera entendéis lo que implica decir “yo entiendo”. Decís que no sois homófobos, que tenéis un amigo gay, como si fuera una mascota. Decís que aceptáis nuestras diferencias. Sois todo tolerancia. Pero lo que no comprendéis es que vuestra lesbofobia no termina allí donde no os molestamos. La homofobia sólo acaba en el momento en que sois capaces de amar la parte marica y bollera que os habita, vuestro lado más trans. Cada vez que nos insultáis en realidad insultáis lo que en vosotros pudiera haber de nosotras. Vuestro heterofascismo trata de exterminar a la loca que lleváis dentro.

Vuestras identidades normalizadas nacen del miedo a la otra que os transita, a nos-otras. No sois más que la repetición de lo que nos excluye y silencia, obstinación en la servidumbre voluntaria al sistema heteropatriarcal. Lo que en el fondo os aterra es esa fuerza de transformación vital y social que os aleja de los modelos dominantes, de vuestra aburrida normalidad. También vosotros portáis máscara, pero una máscara horrible, la máscara del que discrimina y aplasta. Bajo ella tratáis de encerrar vuestra sexualidad libertaria, el anarquismo del deseo. Sólo dejáis mostrarse al policía interior que aporrea al mariquita o a la camionera que todas somos, que en todas respira. Esa potencia anómala que os horada es una infiltrada del Comando Rosa en vuestros cuerpos y en vuestras almas.

El madero que sois y al que obedecéis os ha contado el viejo cuento de que los hombres son hombres y las mujeres, mujeres, la leyenda de que todo es una cuestión de anatomía, ellos con sus pollas, grandes y hermosas, y ellas sin nada. Hechos el uno para el otro, pero ellos sin hacer nada, tocándose los huevos mientras ellas trabajan. Pero ésa es sólo la versión policial de la historia. Nosotras contamos las cosas de otra manera. Los sexos son un efecto de la norma, un invento para controlarnos, para evitar las trayectorias anómalas, la efervescencia de la diversidad. Antes de todo eso, en el comienzo, está lo común, lo que todas tenemos, la zona borrada y oscura de un placer primordial, el lugar de lo abyecto en que sólo relumbra lo anónimo envolvente, sin sexo asignado, sin raza ni clase: el agujero anterior a toda identidad y a toda asimetría. El ano, el culo, el orto. El lugar del residuo y la resistencia. Ni de hombre ni de mujer, ni de blanco ni de negro, ni de burgués ni de proleta. De nadie y de todas. Feminista, antirracista y común.

El Comando Rosa erige el puño cerrado y en alto como símbolo de las antiguas luchas, pero también de las nuevas, del fist fucking y la penetración anal. Contra el capitalismo orgásmico nuestros cuerpos sin identificar, la libertad de los placeres, la multiplicidad de nuestros culos, la intensidad de los afectos. Contra el impero heterosexista, ¡Democracia Anal Ya!